Guindos pide a la banca que acelere las fusiones y los ajustes de costes

MAZAZO A LA RENTABILIDAD/ El vicepresidente del Banco Central Europeo urge a las entidades a buscar soluciones ante las previsiones que auguran un desplome de su rentabilidad este año.

Más esfuerzo. El sector bancario tendrá que sacar fuerzas de flaqueza en plena crisis del coronavirus si quiere volver a ser rentable. Luis de Guindos, vicepresidente del Banco Central Europeo (BCE), señaló ayer, en un evento telemático organizado por la Cámara de Comercio de España, que la pandemia ha acelerado la urgencia de reducir el exceso de capacidad en el sector y rebajar los costes.

La autoridad monetaria lleva años lanzando esta advertencia al sector, pero ahora que se espera que la rentabilidad del sector sufra un mazazo por el impacto económico de la pandemia es cuando la dota de una sensación de total urgencia. “Si teníamos un problema de rentabilidad antes, ahora lo tenemos agravado, y eso hace que las medidas que eran necesarias ahora, incluso, lo sean más”, insistió el vicepresidente del BCE, que resumió esos problemas en la necesidad de rebajar los costes y avanzar en el proceso de consolidación del sector.

Para Guindos, el futuro de la banca pasa por la integración, a través de fusiones o de adquisiciones, de unas entidades en otras para crear bancos más fuertes y capaces de exprimir las economías de escala para obtener algo más de rentabilidad. “Por capital y liquidez la banca europea puede resistir este shock, aunque habrá un empeoramiento adicional de la rentabilidad”, indicó, asimismo, el banquero español que recordó que cuanto antes se produzca la recuperación económica, menor riesgo correrán las entidades de verse superadas por el impacto en sus cuentas y en su solvencia.

Sobre la pérdida de rentabilidad esperada en el sector, el BCE cuenta, además, con datos recientes. El propio Guindos fue el encargado el martes de presentar el informe de estabilidad financiera de la institución europea, un análisis semestral de vulnerabilidades en el que se anticipa que la rentabilidad sobre el capital (ROE) de la banca se hundirá este año hasta el 2,4% de media, frente al6%que reflejaba el pasado ejercicio. En ambos casos se sitúa por debajo de la horquilla de entre el 8% y el 10% en el que los expertos cifran el coste de capital que exigen los inversores.

“Los desafíos que hasta ahora presentaba el sector bancario, es decir, rentabilidad, digitalización y consolidación, no desaparecen con el Covid-19, sino que se aceleran”, subrayó a su vez José Manuel Campa, presidente de la Autoridad Bancaria Europea (EBA), durante su intervención en las jornadas organizadas por el Instituto de Finanzas Internacionales (IIF), donde coincidió con Andrea Enria (ver información adjunta).

Campa sostiene que los problemas son más evidentes en la crisis, pero recalca también que las entidades ya se han puesto manos a la obra en las soluciones, como en lo que se refiere al proceso de digitalización. “Los bancos han demostrado que pueden trabajar de una forma completamente telemática sin disrupciones”, celebró el español.

Dificultades

Los bancos han optado hasta ahora por una combinación de ajustes de plantilla, cierre de oficinas e inversión en procesos de digitalización como medida para ganar eficiencia y rentabilidad a medio plazo. La opción de las operaciones corporativas ha quedado diluida por las bajas valoraciones que presenta el sector, que dificulta las ampliaciones de capital necesarias para digerir las adquisiciones, una dificultad de la que son plenamente conscientes en el BCE, pese a su apuesta por esta receta.

“Los descuentos de hasta el 70% del valor en libros o incluso del 90% en algunos casos, reflejan las expectativas de rentabilidad”, admitió ayer Guindos, que ya ha reconocido en el pasado el círculo vicioso de bajas valoraciones e imposibilidad de fusiones en el que se haya inmerso el sector bancario de la zona euro desde hace años.