BBVA, el segundo banco español por capitalización bursátil, ha declarado que va a recortar sus objetivos financieros para este año y ha pedido que se relajen las restricciones causadas por el coronavirus para ayudar a reactivar la economía.
“Vamos a tener que revisar nuestros objetivos financieros, porque los niveles de rentabilidad se verán muy afectados por la pandemia este año y el siguiente”, declaró Carlos Torres, presidente ejecutivo del banco, en una entrevista realizada por videoconferencia desde su casa de Madrid.
BBVA no hace públicos sus objetivos internos. En 2019 registró un ROTE del 11,9% y los analistas ya han recortado sus beneficios previstos para 2020 de unos 4.700 millones de euros antes de la crisis a 2.100 millones.
Torres concedió la entrevista semanas después de que BBVA contabilizara 1.430 millones de euros en provisiones para posibles créditos morosos en los tres primeros meses del año, lo que le causó unas pérdidas de 1.800 millones de euros, las mayores pérdidas trimestrales de su historia. Su acción ha bajado casi a la mitad desde mediados de febrero.“Nuestro nivel de beneficios no va a ser el que teníamos previsto, de un rendimiento sobre activos de dos dígitos. La fecha en que volvamos a la normalidad dependerá de cuándo finalice esta crisis”, señaló Torres.
Sus comentarios muestran cómo uno de los mayores bancos de un país que aún está sufriendo las consecuencias de la última crisis financiera tiene previsto hacer frente a las turbulencias económicas. Actualmente, los bancos están usando distintos métodos para determinar cuáles serán sus posibles pérdidas en el futuro.
Torres reconoció que es probable que las provisiones de capital en el segundo trimestre serán menores que en el primero y señaló que BBVA ha actuado con más decisión que otros bancos al hacer mayores provisiones en el primer trimestre. Para el conjunto del año BBVA espera acumular unas provisiones equivalentes a entre el 1,5% y el 1,8% del total de sus créditos pendientes. Además de en España, BBVA también tiene muchos activos en México, Turquía y EEUU.
El presidente de BBVA declara que la naturaleza sin precedentes de la pandemia y el hecho de que los bancos hayan facilitado las condiciones de los créditos para millones de clientes hace que sea especialmente difícil para los bancos prever a cuánto podrían ascender sus pérdidas. BBVA ha suavizado las condiciones para 3 millones de clientes a los que no considera morosos.
Pero a pesar de la crisis, la cifra de créditos de BBVA ha aumentado en los últimos tres meses, aunque se han concedido principalmente a empresas y autónomos y no a consumidores. “Inevitablemente va a haber personas y compañías que no podrán pagar sus créditos, pero es muy difícil calcular cuántas”, señala. Pero añade que el sector bancario español está lo suficientemente capitalizado para hacer frente a los efectos de la pandemia. Las ratios de créditos/depósitos son ahora inferiores al 100% en todo el sector, más de un tercio menores que antes. Y aunque los bancos españoles hicieran enormes provisiones de capital frente a las posibles pérdidas derivadas de los créditos (por ejemplo, hasta seis veces mayores que las previstas actualmente, cosa que Torres cree que es improbable que suceda), “los niveles de capital actual serán más que suficientes para cubrir estas provisiones y cumplir los requisitos”. Además, recordó que tanto los hogares como las empresas están mucho menos endeudados ahora que en la crisis financiera de hace diez años.
Con respecto a los confinamientos, Torres opina que “se ha demostrado que han sido eficaces para controlar la pandemia, pero sus efectos sobre la economía han sido importantes. Así que si queremos evitar que la crisis tenga un mayor impacto económico, que podría ser irreversible, las medidas que se adopten deben estar dirigidas a mantener a raya los contagios y al mismo tiempo a reactivar la economía. La mejor manera de reconstruir es no destruir”.
El presidente de BBVA indica que los países deberían hacer hincapié en el uso de mascarillas y apps de rastreo, en las medidas de distanciamiento social que son muy efectivas y en suavizar los controles comerciales y fronterizos.