Las entidades financieras han superado ya el medio millón de operaciones avaladas por el Instituto Oficial de Crédito (ICO) dirigidas a empresas. El 98% de ellas se han firmado con pymes y autónomos, según datos a 31 de mayo facilitados por el Ministerio de Asuntos Económicos.
La financiación movilizada hasta la fecha, que va dirigida a solucionar problemas de liquidez del tejido productivo, asciende ya a 63.144 millones de euros. La mayor parte del dinero se está utilizando para atender pagos a proveedores, facturas y otras necesidades del circulante.
Pymes y autónomos han recibido financiación por un importe de 44.148 millones de euros. El 80% de esa cifra (35.268 millones) corresponde al aval del Estado.
Por su parte, las grandes empresas han captado créditos por un total de 18.995 millones de euros. La cantidad garantizada asciende a 12.955 millones de euros.
El Gobierno aprobó esta financiación avalada en marzo vía Real Decreto-ley. La cantidad máxima se fijó en 100.000 millones de euros. Para llegar a esta cifra se hizo una estimación de cuánta financiación se moviliza en dos trimestres.
De esos 100.000 millones, ya se han desbloqueado cuatro tramos. De ese montante, 60.000 millones en avales han ido a pymes y autónomos y 20.000 millones, a grandes empresas.
A falta del desbloqueo de un último tramo de avales para completar la línea prevista, el Gobierno podría ampliar el límite de los 100.000 millones. “Si hace falta mayor liquidez por parte de las empresas, evidentemente el Gobierno posibilitará los mecanismos de liquidez que permitan mantenerse a flote a nuestro sector productivo y tener el vigor con el que empezamos este año 2020”, señaló hace unos días María Jesús Montero, ministra de Hacienda y portavoz del Ejecutivo.
Ayuda a inquilinos
El otro programa abierto por el ICO, el dirigido a inquilinos con problemas para pagar el alquiler, ha despertado mucho menos interés por el temor del colectivo afectado a sobreendeudarse. Solo se han adherido once bancos a este plan, frente a los 90 del otro proceso. Entre los grandes no están ni BBVA ni CaixaBank.