Modernización de la mano de las empresas

El alegato que realizó ayer Felipe VI durante la clausura de la cumbre empresarial organizada por CEOE para que la crisis pandémica sirva de palanca para modernizar la economía española debería ser tenido en cuenta en el debate de las conclusiones de la Comisión parlamentaria sobre la reconstrucción. Será muy difícil que nuestro país pueda recuperarse rápidamente de la depresión inédita provocada por la emergencia sanitaria si la salida de la misma está impulsada únicamente por el sector público, como pretende el Gobierno socialcomunista y sus aliados parlamentarios, se orilla a la iniciativa privada y se les impone a las empresas un fuerte hachazo fiscal para financiar el desproporcionado aumento previsto del gasto público. Precisamente, el escaso concurso de los empresarios en el diseño de la hoja de ruta para la recuperación, en claro contraste con lo que ha sucedido en otros países de nuestro entorno, ha sido uno de los denominadores comunes de las intervenciones de los primeros espadas de las 130 mayores compañías del país convocada por la patronal en las dos últimas semanas. La modernización de nuestra estructura productiva reclamada por el Rey debe venir obligatoriamente de la mano de las empresas para que tenga posibilidades de éxito. Felipe VI también reconoció el papel fundamental de las empresas durante la crisis sanitaria y subrayó su “constante esfuerzo y desvelo” reconocido por toda la sociedad española. Un contundente espaldarazo a los empresarios después de los injustos ataques y sospechas vertidos por miembros del Ejecutivo de PSOE y Podemos en los últimos meses.