El presidente de la patronal CEOE, Antonio Garamendi, advirtió ayer a la ministra de Trabajo y Economía Social, Yolanda Díaz, de que si la regulación del teletrabajo complica la vida a los empresarios, éstos pueden contratar a trabajadores en Portugal, fuera de España. Díaz es la gran impulsora de la regulación de esta materia.
Garamendi reaccionó así al borrador sobre la regulación del teletrabajo, que está elaborando el Departamento de Díaz, y que fue adelantado por EXPANSIÓN el pasado día 9. Entre los puntos más polémicos, están los siguientes: la empresa deberá pagar en su totalidad los costes del teletrabajo. Ni directos ni indirectos, todos los relacionados con la actividad laboral. Por ejemplo, todo el equipo informático, el teléfono, la electricidad o la conexión, por cable o wifi. Todo esto podrá regularse por convenio colectivo. Además, el teletrabajo será voluntario, y el empleado tendrá derecho a la desconexión después de la jornada laboral.
La desconexión
La empresa tendrá el deber de garantizar la desconexión del trabajador respecto a su puesto laboral. Y tendrá que hacerlo por cualquier medio tecnológico. Fuera del horario laboral no podrá utilizar ni teléfonos, ni ordenadores ni tabletas, ni ningún tipo de mensaje. Esta medida conlleva que la empresa debe respetar el derecho del trabajador al descanso, porque la jornada debe tener una duración máxima.
En este contexto, el presidente de la patronal CEOE, Antonio Garamendi, criticó ayer que el Gobierno quiera legislar “rápidamente” sobre el teletrabajo y pidió “mesura” a la ministra de Trabajo y Economía social, Yolanda Díaz, porque, si no, las empresas pueden contratar fuera de España, en Portugal o en Brasil”. “Si tengo que contratar y se me ponen condiciones imposibles y que no pueda gestionar a mi plantilla, es que yo mañana puedo contratar en Portugal... El mundo es global y la digitalización es global. Cuidado cómo se plantea esto”, advirtió Garamendi al Gobierno en una entrevista en Onda Cero .
El presidente de la patronal añadió que el trabajo no presencial está bien como planteamiento de conciliación familiar y laboral y como elemento de flexibilidad, pero señaló que tiene desventajas para la empresa como la falta de trato personal y físico.
“Si gestionamos una empresa sin el trato personal, la unidad de empresa se pierde”, dijo Garamendi, que advirtió que, si bien el teletrabajo ha servido para encarar la epidemia del coronavirus en las empresas, “cuidado con poner criterios que lo haga poco atractivo o lo plantee con rigidez”.
Con ironía, el presidente de los empresarios advirtió al Gobierno de que las empresas no pueden cargar con todo lo que le pueda ocurrir al empleado en su casa. Garamendi también se refirió a los accidentes de trabajo durante la jornada laboral en casa y dijo que “no sería lógico que si luego se hace un huevo frito y le salta el aceite sea un accidente laboral”. Igualmente, Garamendi recalcó con ironía que igual que hay gente que trabaja muchísimo de forma telemática, “también permite que se trabaje menos” porque no es posible controlar la labor del empleado en todos los casos.
Legislar de forma reposada
Por todas estas razones, el dirigente de la CEOE pidió al Gobierno que “no legisle con prisa y haga un planteamiento reposado y con tranquilidad”.
La ministra de Hacienda y Portavoz del Gobierno, María Jesús Montero, pidió tranquilidad a Garamendi. “Quiero ser cauta, pero en este momento lo que hay son borradores de teletrabajo y queremos que sobre esos borradores haya acuerdos”.
“Para que las personas que teletrabajan tengan compromisos y obligaciones exigibles y medibles...Todavía hay que trabajar los borradores [del proyecto de ley]”. La ministra reconoció que el Gobierno, quiere regular el teletrabajo porque la epidemia del coronavirus ha acelerado “una nueva realidad que ha venido para quedarse” en la vida de las empresas y de los trabajadores. De hecho, el Ejecutivo ha dado a la norma carácter de urgencia.
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