Nueva sesión de altibajos en la que quedaron patentes las dos fuerzas contrapuestas que mandan en los mercados. Una, la evolución de la pandemia y coronavirus. En este plano, Asia y Europa parece que están consiguiendo tener bajo control, al menos por ahora, al Covid-19. Por el contrario, los repuntes son más claros en EEUU, que abren la espita de las dudas sobre si la reapertura económica de algunos estados fue algo prematura, según algunos operadores.
Frente a la evolución de la pandemia, está la recuperación de la economía. La reactivación es intensa tanto en EEUU, donde ayer se conoció un buen dato de venta de viviendas, como en Europa, zona en la que revivieron la confianza empresarial y de los consumidores. Sin embargo, aunque estas cifras sirven para animar las compras en EEUU y potenciar las alzas en Europa, algunos expertos son escépticos. La razón, sobre todo en el caso estadounidense, es que reflejan que “el mercado está adelantando una recuperación económica muy rápida, pero deja de lado el aumento de contagios”, como apunta Víctor Peiro, de GVC Gaesco Valores.
Pese a estos dos factores que marcan la pauta del día a día y determinan qué tipo de valores prevalecen en el mercado –defensivos o cíclicos–, el fondo de mercado parece algo más estable. Los inversores confían en los apoyos de los programas monetarios y fiscales, según explica Jorge Lage, de CM Capital Markets, lo que evitaría la vuelta a las caídas sin freno de marzo.
Alzas generalizadas. El Ibex cerró con una subida del 1,39%, hasta los 7.278 puntos, por lo que parece que entra en una fase de alternancia de subidas y bajadas, síntoma de la falta de convicción de los inversores.
Y no fue la única señal de la aparente apatía de los inversores. El volumen escaseó, ya que alcanzó los 1.332 millones de euros, frente a los poco más de 2.300 millones de media mensual.
De cara al corto plazo, Lage cree que el Ibex podría volver a los 7.500-7.600 puntos, pero rebasar los 8.000 dependerá, fundamentalmente, de que haya buenas noticias en el plano sanitario. Peiro, por su parte, considera que el mercado debería digerir las subidas con alguna toma de beneficios durante julio “o, al menos, adentrarse en una fase lateral”.
En el resto de mercados europeos, las subidas también fueron notables. El Dax alemán sumó el 1,18%, mientras el Ftse MIB italiano se apuntó el 1,69% y el Cac francés, el 0,73%. El Ftse británico recuperó el 1,08%.
En Wall Street, las alzas fueron a más a medida que avanzaba la sesión. Al cierre, el Dow Jones despuntó el 2,32% y sobresalió entre los indicadores bursátiles de referencia en EEUU ante la fuerte subida de Boeing del 14,4% por los test favorables para el 747 MAX. El S&P 500 avanzó el 1,47% y el Nasdaq, el 1,2%.
Valores protagonistas. La búsqueda de riesgo, en un contexto alcista de las bolsas, favoreció a la banca y al sector industrial. Bankia y Sabadell, los preferidos para las estrategias de corto plazo, se anotaron el 6,83% y el 6,08%, respectivamente. Entre los grandes, Santander sumó el 4%. En las acereras, tanto Acerinox como ArcelorMittal sumaron cerca del 4%.
Pero los inversores no quieren correr riesgos excesivos, por lo que los defensivos siguen en sus pensamientos. Ayer sobresalió Cellnex, con un alza del 2,88%, por lo que marcó un nuevo máximo histórico en los 54,3 euros.