Catalana Occidente recorta su cobertura de seguro de crédito

COVID-19/ Las pymes ven reducido el respaldo del seguro para cerrar operaciones comerciales ante el previsible aumento de las insolvencias.

Catalana Occidente está reduciendo la cobertura que da a sus clientes en el seguro de crédito, tras el estallido de la crisis del Covid-19.

Este recorte de la protección, –del 15% de media, según fuentes del sector– no es exclusivo de Catalana Occidente, pero su visibilidad es la mayor, ya que Catalana controla más de la mitad del mercado del seguro de crédito, que cubre la morosidad en las operaciones comerciales.

Solunion, alianza entre Mapfre y Allianz, es la segunda mayor compañía en este negocio, seguida de Cesce, controlada por el Estado y participada por bancos, principalmente Santander y BBVA, y aseguradoras. La cuarta posición la ocupa Coface, filial de la francesa del mismo nombre. AIG, Axa y Zurich, con menor presencia, también trabajan en el seguro de crédito en España, que protege operaciones por 200.000 millones de euros.

El confinamiento y la paralización de la economía por la pandemia ha disparado la morosidad en las operaciones comerciales como ya ocurriera en la crisis financiera de 2009. Esto se traduce en precios disparados para reasegurar estas transacciones, cuando no en el rechazo total.

Pimec

Desde el ámbito de los asegurados, Pimec, patronal de las pymes catalanas, denuncia que el recorte de la cobertura del seguro de crédito frenará la recuperación, porque las empresas se ven obligadas a disminuir ventas o a asumir el riesgo de sus operaciones.

En las aseguradoras afirman que esta situación no es igual para todas los clientes, ya que los buenos no tienen por qué ver mermada su cobertura. “Estamos adoptando medidas de ajuste que respondan con proporcionalidad al cambio acelerado de escenario económico”, afirman en Grupo Catalana Occidente. “Las previsiones apuntan que las insolvencias empresariales sufrirán un significativo empeoramiento en 2020 y el papel de las aseguradoras de crédito es aportar prevención a la labor comercial de nuestros clientes”, añaden.

Esta situación, junto con la menor contratación de seguros de crédito, ha hecho que este año el volumen de primas de esta cobertura se haya reducido un 15%.

El sector, a través de su patronal Unespa, ha pedido ayudas públicas para afrontar esta situación, pero la propuesta realizada por el Consorcio de Compensación de Seguros, empresa pública del Ministerio de Economía, no ha gustado a las aseguradoras.

Desde la patronal afirman que, a diferencia de lo que ha ocurrido en otros países de nuestro entorno, las aseguradoras españolas no van a poder contar con una protección adecuada del Estado.

Unespa cree que la protección ofrecida de 300 millones para 2020 es insuficiente y reclama que se eleven hasta 800 millones. Esta cantidad es inferior a la aprobada en otros países de la Unión Europea. Según la patronal, el apoyo público en Alemania para el seguro de crédito es de 30.000 millones de euros y el de Bélgica, el más bajo, se eleva a 900 millones.

Unespa rechaza también la obligación de devolver lo recibido por el programa del Consorcio de Compensación de Seguros y afirma que las ayudas fijadas en otros países son a fondo perdido.

Las negociaciones entre Administración y Unespa están en punto muerto, pero podrían retomarse.

Adecose

Adecose, la asociación de grandes corredores de seguros, su presidente Martín Navaz, cree que la mejor opción sería que las ayudas públicas al seguro de crédito recayeran directamente en el cliente, sin pasar por la aseguradora, lo que tendría una mejor imagen para el sector.

“Nosotros vamos a hacer un planteamiento en este sentido, siguiendo el esquema de funcionamiento de los créditos ICO, donde los bancos desempeñan una labor de intermediarios, y la ayuda recae en las empresas que piden los préstamos.