El Banco de Pagos Internacionales (BIS, por sus siglas en inglés) redobla su apuesta por la innovación en el sistema financiero y los medios de pago. Según anunció ayer, extenderá, a lo largo de los próximos dos años, su centro de innovación tecnológica a nuevas localizaciones.
Fráncfort y París serán las plazas que, coordinadas por el Banco Central Europeo, se unirán a los cuarteles de Hong Kong, Singapur y Suiza. “Los nuevos centros concentrarán la habilidad para diseñar el futuro de la banca digital y las finanzas. Los desafíos globales requieren de respuestas globales”, comenta Christine Lagarde, presidenta del BCE.
Además, el BIS abrirá otro centro en Toronto, Londres y Estocolmo coordinados por sus respectivas autoridades monetarias. En EEUU, la Fed abrirá también su propio centro, aunque contará con el BIS como socio estratégico.
“Estos nuevos centros nos permitirán crear una fuerza global para la innovación fintech” indica Agustín Carstens, director general del BIS.
Desarrollo coordinado
El BIS lanzó su centro de innovación el pasado año con la misión de coordinar los recursos y a los expertos de los grandes bancos centrales para que la regulación no se viera sobrepasada por el exponencial desarrollo tecnológico del sistema financiero. El anuncio se llevó a cabo pocos meses después de que Facebook lanzase su proyecto de divisa digital (stablecoin), ahora paralizado, por el que las autoridades vieron amenazado su monopolio en el control de la masa monetaria.