CaixaBank y Bankia fuerzan a ganar tamaño para competir

IMPLICACIONES EN EL SECTOR/ La fusión para crear el primer grupo financiero en España sube el nivel óptimo para operar a unos 400.000 millones de euros.

La fusión entre CaixaBank y Bankia para crear el mayor grupo financiero en España tiene una consecuencia directa sobre el tamaño del resto de bancos: el nivel óptimo para competir en el mercado nacional subirá a una horquilla de entre 300.000 millones y 400.000 millones de euros. A partir de esta barrera, las entidades tendrían la masa crítica de clientes necesaria para poder elevar sus ingresos y, además, aprovechar los ahorros de costes, según señalan fuentes de varias consultoras.

CaixaBank y Bankia sumarán un balance de más de 620.000 millones de euros en España. Con este tamaño, prevén ahorros de costes de unos 700 millones hasta 2023 y generar nuevos ingresos por 290 millones hasta 2025.

Mapa bancario

En la última década, el mapa bancario español ha pasado de estar formado por algo más de una cuarentena a apenas una docena de entidades con tamaño crítico suficiente. Ahora, sólo BBVA y Santander tendrían el tamaño necesario para competir de forma eficiente, según señalan varios directivos de consultoras.

Con un listón por tamaño de unos 400.000 millones de euros, el sector quedaría reducido a unas cinco o seis bancos. Otras entidades, como Bankinter o alguna de las antiguas cajas de ahorros, se mantendrían en el panorama bancario español para cubrir segmentos más especializados.

“Las consecuencias económicas de la pandemia serán duras y tendrán mucho impacto en el negocio bancario”, reconoce un alto directivo próximo a los bancos.

El sector da por descontado un aumento considerable de la morosidad una vez que las moratorias para el pago de las hipotecas venzan y si no hay más medidas excepcionales como los créditos a empresas con aval del ICO. De momento, la tasa de dudosidad está contenida por debajo del 5%, aunque los expertos prevén que se duplique en los próximos trimestres.

Impacto

La pandemia ya ha hecho mella en los resultados de las entidades y ha deteriorado notablemente la rentabilidad. Las provisiones extra para cubrir el deterioro de balances y los ajustes contables por el cambio de perspectivas económicas ante el Covid-19, que han llevado incluso a pérdidas a Santander y BBVA, han desplomado por debajo del 5% la rentabilidad sobre fondos propios (ROE) media del sector.

La fusión de CaixaBank y Bankia abrirá la espita de otra ronda de concentración, como prevén tanto el Banco de España y el FMI, entre otros organismos. El mercado apunta sobre todo a Unicaja y Liberbank, y a BBVA y Sabadell como las más probables, como señaló Citi en un informe reciente.