Los bancos necesitan reducir costes un 25%-50% para poder ser rentables

INFORME DE PWC/ La pandemia, pero sobre todo la situación casi estructural de tipos negativos y el cambio de paradigma, obliga a bajar gastos, a aliarse con proveedores tecnológicos y a elevar el uso de la nube.

El impacto de la crisis provocada por el Covid no ha sido uniforme en el sector financiero. En banca de inversión, el aumento de la volatilidad de los mercados ha elevado los ingresos por tráding financiero. El confinamiento ha tenido un efecto positivo en el negocio asegurador, porque el cierre económico hizo bajar la siniestralidad. Y también en la actividad de pagos, ya que se ha disparado el uso de la banca móvil y de las tarjetas contactelss.

Sin embargo, hay un dato incontestable, según PwC, y es que el golpe que va a sufrir la economía global en un año probablemente sea incluso superior que el encajado en la crisis del petróleo o el provocado por la Gran Depresión de los años 30, con una caída global superior al 6%.

PwC advierte en un informe sobre el futuro del sector financiero, cerrado antes de conocerse los prometedores resultados de los ensayos clínicos de la vacuna de Pfizer, que ahora viene una segunda ronda de efectos, que estará marcada por el deterioro de los balances bancarios por culpa de los impagos del crédito, por la situación casi estructural de tipos de interés cero y por un prolongado daño de la pandemia sobre la economía.

PwC calcula que el repunte de la morosidad va a reducir la capacidad de prestar de los bancos en la fase de recuperación. Esto va a ser especialmente problemático en Europa, donde las empresas dependen al 90% de los créditos. “Los bancos deben adaptar su modelo de negocio a un rol menos pronunciado como financiador”, explica el informe.

Más allá de la pandemia

Los costes regulatorios, según PwC, van a seguir siendo elevados aunque ciertas medidas hayan sido pospuestas por la pandemia.

Los competidores digitales están aprovechando este momento disruptivo para hacerse hueco en los negocios financieros más rentables, como el procesamiento de pagos y la financiación a pymes.

Con esta realidad y teniendo en cuenta la insuficiente rentabilidad del sector ya antes de la pandemia, PwC cree que la banca debe tomar medidas drásticas si quiere salir reforzada en la era pos-Covid.

La medida más necesaria, en su opinión, es una rebaja radical de los gastos de explotación. Ya no basta con recortes de capítulos de costes, sino que se imponen las medidas contundentes.

PwC sostiene que es imprescindible bajar la base de costes entre un 25% y un 50% en los 3-5 próximos años para poder ser bancos competitivos.

Recomienda reducir gastos de alquileres en edificios corporativos aprovechando la buena experiencia del modelo híbrido: presencial y teletrabajo. También aconseja reducir significativamente sucursales o incluso eliminarlas. En algunos casos, las fusiones pueden ayudar, dice la firma.

PwC indica que hay que salir de los países de bajo crecimiento y de los segmentos de negocio insuficientemente rentables. “Una de las formas más rápidas de reparar el balance es incrementando el peso de los productos que aportan ingresos por comisiones [la banca privada es uno de ellos] y reduciendo las actividades que consumen más capital”, sostiene el informe.

Sí merece la pena invertir, por ejemplo, en tener una plataforma de pagos fuerte en el segmento de pymes.

Según PwC, los bancos no tienen que entrar a competir con los gigantes digitales y las fintech, sino asociarse a ellos con el objetivo de convertirse en verdaderas plataformas de servicios financieros. “Deben implementar soluciones basadas en la nube y aprovechar los cambios que trae el 5G. Si no lo hacen corren el riesgo de quedarse atrás”, sostiene el informe.