Santander plantea un ERE para 4.000 empleados y reubicar a 1.090

ES EL MAYOR ERE EN LA HISTORIA DEL BANCO/ El ajuste afectaría al 14% de la plantilla en España y supondría el cierre de hasta 1.000 oficinas, el 30% de la red en territorio nacional.

El ERE que Santander va a realizar en España será el mayor de su historia. Los realizados tras la compra de Popular y la absorción de Banesto fueron muy inferiores y todos los procesos de ajuste anteriores a 2013 se abordaron íntegramente con prejubilaciones.

La dirección del banco trasladó ayer a los sindicatos la necesidad de un recorte de 5.000 empleados, cifra que podría rebajarse a 4.000 empleados, el 14% de la plantilla, si se reubican 1.090 trabajadores en otras sociedades del grupo, según fuentes sindicales.

La cifra es muy superior a las 3.000 salidas barajadas inicialmente. El banco justifica el alto volumen de bajas por la brusca caída del negocio provocada por el Covid, pero sobre todo por la necesidad de ajustar la elevada estructura de personal y sucursales al cambio de paradigma del sector de servicios financieros, que está marcado por un importante ascenso de la utilización de los canales digitales por parte de los usuarios y la necesidad de las entidades de bajar costes drásticamente para mejorar su rentabilidad.

La idea es que las salidas de esos 4.000 trabajadores que dejarán el banco se produzcan principalmente mediante prejubilaciones (el banco cuenta con unos 4.000 empleados de más de 55 años) y bajas incentivadas.

En el último ERE, realizado en 2019 a cuenta de la integración de Popular, los despidos forzosos fueron testimoniales.

“Los cambios de esta crisis nos obligan a adaptarnos porque la digitalización se va a acelerar todavía más”, dijo ayer Ana Botín, de visita en Brasil, en un encuentro digital con empleados. “Habrá más disrupciones digitales, mayor presión regulatoria y los nuevos competidores tecnológicos crecerán más rápido”, añadió.

“El ajuste no es una opción. Es una obligación para recuperar la rentabilidad y mejorar la eficiencia”, señaló Aurelio Velo, director de Recursos Humanos, en una comunicación enviada a la plantilla hace unos días.

La mitad de las ventas de productos de Santander ya se realiza por canales remotos y la operativa de caja ha caído un 50% en los últimos tres años, según los datos aportados a los sindicatos. Además, la transaccionalidad remota está aumentando a tasas del 40%. “Nuestra obligación es adaptar el modelo de distribución a esta realidad”, dijo José Antonio Álvarez, consejero delegado de Grupo Santander hace unos días, en la presentación de resultados trimestrales.

Santander España registró un descenso del beneficio del 58% entre enero y septiembre. El conjunto del grupo está en pérdidas, con 9.000 millones de números rojos.

Reubicaciones

La dirección de Santander España planteó ayer también a los sindicatos la necesidad de reubicar a 1.090 empleados dentro de empresas del grupo. Si no se alcanza esa cifra, el ERE podría, por tanto, superar los 4.000 empleados.

Fuentes sindicales creen que la mayoría de las reubicaciones propuestas serán a Santander Personal, la línea de negocio que agrupa la red de centros de atención telefónica y digital en los que trabajan los gestores remotos del banco. Ahora mismo los hay en varias ciudades españolas, como Madrid, Barcelona, Sevilla, Valladolid, La Coruña, Bilbao y Valencia.

El banco quiere apostar en el futuro todavía más por estos centros, en los que ahora trabajan entre 500 y 600 empleados. De hecho hay planes para abrir en nuevas localizaciones, como Zaragoza y Málaga, según fuentes sindicales.

Los empleados que trabajan en Santander Personal tienen estipulado un plus económico por el cambio de horario a jornada partida.

Un segundo bloque de reubicaciones se producirán a empresas filiales del grupo, manteniendo su paquete retributivo y su antigüedad. Entre ellas están Santander Operaciones (de ella depende la Superlínea Santander) y Santander Technologies.

El banco también propondrá movilidad geográfica de empleados (incluidos los de servicios centrales) dentro de un radio máximo de 400 kilómetros del centro de trabajo actual y con posibilidad de traslados entre islas. Habrá una compensación del 10%-15% del salario anual.

Cierre de red

El proceso de ajuste afectará al personal de la red comercial, servicios centrales y centro corporativo. Llevará aparejado el cierre de 900-1.000 sucursales en España, el 30% de su red comercial. Santander España cuenta con 27.053 empleados y 3.110 sucursales. Este año va a cerrar 400.

Para los empleados que salgan del grupo, el banco ha ofrecido los servicios de recolocación externa de la consultora Lee Hecht Harrison.

El martes se constituirá la mesa negociadora del ajuste laboral y arrancará el período de contactos de 30 días que marca la ley.

Así fueron otros ajustes

El banco realizó dos ERE tras comprar Popular en 2017. Como consecuencia de esos ajustes salieron de la entidad más de 4.300 personas, la mayoría a través de prejubilaciones y bajas voluntarias. En el ERE de 2019, Santander rebajó la edad de prejubilación a los 50 años. Les ofreció dejar la entidad con un 60% del salario pensionable de seis anualidades, con un tope de 380.000 euros.

Santander va a hacer recortes de plantilla en todas las filiales europeas como parte de su plan ONE, que busca conseguir unos ahorros de 1.000 millones adicionales en los dos próximos años.