Según las condiciones propuestas ayer a los sindicatos, los empleados de entre 50 y 54 años podrán prejubilarse con un 50% del salario pensionable (excluida retribución variable) del último año multiplicado por seis, con un tope de 250.000 euros y el pago del 70% del convenio especial de la Seguridad Social.
Estas condiciones están todavía lejos de las fijadas en el ERE firmado en 2019, que elevaban la indemnización al 60% del salario pensionable de seis anualidades, con un tope de 380.000 euros.
A estas cifras habría que añadir las primas por voluntariedad, que son de 25.000 euros en el caso de antigüedades de 15 años o más y de 20.000 euros si son de entre 10 y 15 años. Si son de cinco a nueve años el incentivo es de 10.000 euros y por debajo, de 5.000 euros.
Por cada trienio recibirán 1.500 euros adicionales.
La propuesta económica para los empleados de entre 55 y 57 años es del 65% del salario pensionable, siempre que lleven vinculados al grupo al menos 15 años.
En el caso de trabajadores de entre 58 y 61 años, el porcentaje sería del 70%.
En todos los tramos de edad, Santander asumiría el pago de la cotización de la Seguridad Social del empleado hasta los 63 años para que puedan mantener íntegra la cuantía de la pensión pública.
Las bajas incentivadas contemplan en este punto de la negociación (los contactos finalizan el 16 de diciembre) una indemnización de 30 días por año trabajado con un tope de 20 mensualidades.
Traslados
Santander concretó ayer a los sindicatos las primas a cobrar como compensación en los traslados geográficos. En el caso de movilidad de entre 100 y 150 kilómetros, el incentivo será de 4.000 euros anuales durante los cinco años posteriores a la mudanza. Hasta 100 kilómetros, las compensaciones serán las recogidas en convenio. El banco se comprometió hace unos días a no trasladar a nadie a más de 150 kilómetros de su centro de trabajo actual.
En cuanto al calendario del proceso, la idea que maneja la dirección de Santander es que el personal de Centro Corporativo y Servicios Centrales afectado por el ERE deje la entidad a finales de marzo como máximo y, el personal de la red comercial, a mediados de julio.
Las últimas oficinas que cerrarán, dentro del plan de ajuste de 30% de la red, lo harán el 18 de julio de 2021.
El banco comunicó ayer a los sindicatos que va a ampliar a 18 el número de centros en los que se podrán recolocar hasta 900 trabajadores de Santander. Se trata de centros ligados a Santander Operaciones, que son los que gestionan todo el trabajo administrativo y también la Superlínea Santander, en la que trabaja hoy gente que no está en plantilla de Santander. También gestionan el cobro de impagados. Actualmente sólo hay centros de este tipo en Madrid y en Santander.