El Gobierno ha lanzado un programa de apoyo de 500 millones de euros para el seguro de crédito, que cubre la morosidad de las operaciones comerciales entre 34.000 empresas. El objetivo de esta medida, muy reivindicada por las aseguradoras, es garantizar la liquidez y viabilidad de las empresas mediante el mantenimiento de los niveles de cobertura del seguro de crédito.
La iniciativa está abierta a las aseguradoras que trabajan en España y que tengan un volumen de primas de al menos 10 millones de euros en el ramo de crédito. Es el caso de Catalana Occidente, Solunion, controlada por Allianz y participada por Mapfre, la pública Cesce y AIG, según el ránking de este negocio de Icea.
Este apoyo público, que tendrá una vigencia entre el 1 de octubre de 2020 y el 30 de junio de 2021, permite a las aseguradoras ceder al Consorcio de Compensación de Seguros, empresa pública del Ministerio de Economía, hasta el 60% de su cobertura en este ramo. El traspaso se realizará mediante un contrato de reaseguro.
Las compañías que se adhieran al programa cederán al Consorcio un porcentaje de sus primas, con sus riesgos, del seguro de crédito y el Estado se hará cargo de las pérdidas que puedan generar las pólizas cedidas, con un tope de 500 millones para el conjunto del sector.
Una de las condiciones del programa es que las compañías de seguros tendrán que retener al menos un 10% de los riesgos y las primas cedidos al Consorcio de Compensación. De esta forma, podrán reasegurar hasta un 90% de las pólizas mediante el apoyo público y el reaseguro privado.
Las compañías que participen en este programa se comprometen a mantener las coberturas previas y no podrán realizar reducciones de su protección que afecten a carteras de pólizas de sectores económicos específicos, apuntan en el Ministerio de Economía.
Con esta medida, el Ejecutivo busca atender las reivindicaciones del sector asegurador para poder ofrecer cobertura por impagos a las empresas en sus operaciones comerciales. Esta protección se vio lastrada por la crisis económica generada por el Covid y por las dificultades que puso el reaseguro internacional a asumir esta protección ante el fuerte aumento previsto de la morosidad. Varios países han puesto en marcha programas similares.
“La Comisión Europea ha valorado esta medida como necesaria, apropiada y proporcionada”, apuntan en Economía.