El BCE compraría la deuda del Fondo de Recuperación Europeo

500.000 MILLONES DE EUROS/ La propuesta franco-alemana captaría sus recursos en el mercado de deuda, donde el BCE podría adquirir sin límites los títulos emitidos para rebajar el tipo de interés.

Los Estados parecen dispuestos a dar el paso adelante que el BCE lleva años pidiéndoles. Francia y Alemania han lanzado una propuesta para un Fondo de Recuperación Europeo, una herramienta de política fiscal comunitaria basada en transferencias y no préstamos y con la que se pretende reconstruir la maltrecha economía tras la crisis del coronavirus, con foco en las regiones más afectadas.

El eje franco-alemán propone que se movilicen 500.000 millones de euros a esta tarea, una cuantía que las instituciones comunitarias deberán captar en los mercados de deuda, dónde ya espera la autoridad monetaria con la chequera preparada. La intención es financiar esta herramienta a través de bonos (se especula con que se utilice el vencimiento a 10 años), lo que permitiría al BCE adquirir importantes volúmenes y rebajar el tipo de interés final.

El BCE tiene en marcha dos programas de compras de deuda con los que podría adquirir sin problemas estos títulos, siempre que se emitieran con un vencimiento comprendido entre uno y 30 años (aunque esta restricción se ha cambiado en numerosas ocasiones). El primero es el Programa de Compras de Deuda Pública (PSPP), dentro del Plan de Compra de Activos (APP), que adquiere 20.000 millones al mes en bonos. El segundo, lanzado precisamente a raíz de la crisis del coronavirus, es el Programa de Compras de Emergencia Pandémica (PEPP), por el que la institución que preside Christine Lagarde adquirirá hasta 750.000 millones en deuda de forma flexible este año. El BCE ya ha comprado 182.000 millones en el marco de este programa y estudia ampliar la cuantía final.

Deuda supranacional

Estas dos herramientas monetarias permiten la compra de deuda de instituciones supranacionales, que serían las encargadas de colocar estos bonos. No existen todavía datos desglosados del nuevo PEPP –aunque la institución se ha comprometido a hacerlo–, pero el PSPP ha adquirido bonos supranacionales por valor de 232.808 millones, es decir, alrededor de un 10% del volumen de adquisiciones que ha llevado a cabo desde su debut en 2015. Según los expertos, este porcentaje podría elevarse de forma significativa si finalmente la propuesta del Fondo de Recuperación Europeo llega a buen puerto.

“El BCE puede adquirir bonos emitidos por la Unión Europea a través de sus dos programas. Se trataría de compras sin controversias legales, que no están sujetas a repartición de riesgos y cuentan con un límite del 50% en cada programa sobre la deuda emitida”, explica Sebastian Grund, ex asesor legal del BCE.

La restricción a la deuda que puede comprar el BCE de un único emisor respecto al total en circulación es uno de los grandes puntos a favor de esta propuesta. Para la deuda soberana nacional, el límite se sitúa en el 33%, pero en caso de que el emisor sea una institución europea, éste se eleva al 50%.

Según los expertos, además, esta restricción se aplica de forma independiente para cada uno de los dos programas, lo que permitiría al BCE adquirir toda la deuda emitida por la UE. “En teoría, el BCE podría adquirir el 100% de estos bonos. No digo que sea deseable, pero es una posibilidad”, indica Frederik Ducrozet, economista de Pictet WM.

“Las propuestas de la iniciativa franco-alemana son ambiciosas, concretas y bienvenidas. Allanan el camino para una emisión de deuda a largo plazo de la Comisión Europea y, sobre todo, permiten la asignación de una importante ayuda presupuestaria directa a los Estados más afectados por la crisis”, señalaba Lagarde en una entrevista publicada por El Mundo el martes.