Banca March se fija como objetivo alcanzar una solvencia del 18% en 2022

PLAN ESTRATÉGICO 2020-2022/ La entidad se pone como objetivo ser la más solvente de la banca española y para ello, los miembros accionistas de la familia March renuncian al dividendo con cargo a 2020.

Banca March quiere ser la entidad más solvente del sistema financiero español y para ello se ha fijado alcanzar una ratio del 18% al final del actual plan estratégico que culminará en 2022. El plan, que abarca estos tres ejercicios y sustituye al que venció en 2019, fija como objetivos elevados crecimientos en el número de clientes, por encima del 30% en banca privada y patrimonial, y con porcentajes inferiores pero significativos en banca de empresas y corporativa, al tiempo que establece repetir al final del plan el beneficio después de impuestos de 2019.

La crisis económica consecuencia de la pandemia del coronavirus también ha afectado a Banca March, entidad controlada totalmente por los cuatro hermanos March Delgado, obligándola a readaptar el plan estratégico que se había diseñado a finales del pasado ejercicio, y aprobado en los primeros meses de este, para recoger el deterioro de la actividad derivada primero de la paralización de la actividad y, posteriormente, del menor ritmo de recuperación que está teniendo lugar.

Objetivos cumplidos

El plan que terminó en diciembre de 2019 alcanzó prácticamente todos los objetivos establecidos en materia de crecimiento del negocio, triplicando los resultados sobre el periodo anterior, y de transformación de la entidad, especialmente en lo que se refiere a la política de recursos humanos (basando la actividad del banco en la plantilla y eliminando la red de agentes externos, por ejemplo), de conocimiento de la marca y de comienzo de la digitalizacíón del banco, algo que continuará de forma relevante en el actual plan. Todo ello al tiempo que mantenía un elevado grado de solvencia, el 16,14%, a pesar de haber perdido cinco puntos porcentuales por la desconexión llevada a cabo con Corporación Financiera Alba (en la que participa Banca March y está controlada por los hermanos March Delgado) y una morosidad de las más bajas del sector, el 1,79%. Los resultados totales de Banca March alcanzaron los 317 millones de euros en los tres años anteriores gracias a un crecimiento de los clientes de banca privada/patrimonial del 46%; de banca de empresas, del 29%; de banca corporativa, del 24%, y de banca minorista en Baleares, del 13%.

Para el actual plan a tres años los responsables de la entidad han establecido unos objetivos ambiciosos en la medida en que esperan crecimientos elevados que seguirán a los obtenidos durante los tres últimos años con incrementos superiores al 30% en clientes de banca privada y patrimonial y algo inferiores en banca de empresas y corporativa.

El objetivo básico es alcanzar una tasa de solvencia del 18% al final de 2022 recuperando de esta forma una parte de la que se perdió a raíz de la desconsolidación de Alba como consecuencia de vender un 5% del capital de la financiera y quedarse en el 15% del total.

Los efectos de la pandemia han hecho que se modifiquen los objetivos de beneficios para el conjunto de los tres ejercicios, aceptando que en el actual se producirá un descenso respecto a los de 2019 (en los seis primeros meses del año han caído un 38,8% respecto a un año antes, al superar ligeramente los 37 millones de euros), que tenderán a crecer en 2021 y que al final del plan los beneficios de la banca serán similares a los del cierre de 2019, en torno a los 100 millones de euros.

Esta evolución de los resultados se deberá, al margen del crecimiento esperado del negocio y al impacto que los mercados puedan tener sobre los ingresos por comisiones, al aumento esperado de la morosidad –el plan contempla que en 2022 ésta alcanzará el 3,75%, lo que significará que casi se duplicará respecto a la registrada en diciembre de 2019– y a las fuertes inversiones en tecnología para completar la transformación digital de la entidad.

El ejercicio actual está caracterizado, junto al descenso de los beneficios finales, por una ampliación de los márgenes de la inversión crediticia y un descenso en las comisiones de todo tipo que percibirá el banco como consecuencia tanto de la evolución de los mercados como del retraimiento de los clientes a la hora de aumentar su riesgo y a las mayores dificultades para captar nuevos clientes derivadas del trabajo no presencial de buena parte de la plantilla. Además, esperan que aumente la morosidad, aunque en la entidad señalan que todavía no se está notando.

Vuelta al crecimiento

El próximo año será el de la recuperación del crecimiento aunque la inversión crediticia estará limitada tanto por la situación general de la economía como por la decisión de la entidad de aumentar de forma clara su nivel de solvencia, lo que implicará un menor consumo de capital. Los responsables del banco esperan que la generación de comisiones, que superan los dos tercios del margen de explotación en años normales, se recupere. El último año del plan tiene como objetivo alcanzar el 18% de solvencia y que los beneficios superen los 100 millones de euros.

Una de las palancas que Banca March tiene para aumentar su solvencia consistirá en renunciar a repartir dividendo entre sus accionistas, los miembros de las cuatro familias cuyas cabezas son los March Delgado, sobre los beneficios del ejercicio actual por entender que la crisis exige un sacrificio por parte de todos. De igual forma, y dado que los resultados serán inferiores, la retribución variable de los empleados del banco, que es un porcentaje fijo sobre los beneficios, también se verá reducida en este ejercicio. Banca March, no obstante, espera recibir próximamente el visto bueno de las autoridades supervisoras, el Banco de España, para repartir un dividendo con cargo a los resultados de 2019 que aún mantiene en su balance. En Banca March entienden que la actual situación puede ser una oportunidad para acelerar la transformación de la entidad, desarrollada ya en los tres últimos años, hacia el modelo de especialización con un fuerte componente tecnológico.